Caótica de Luis Alberto Padilla Pardo (Colombia)

La gente la tachó
de loca,
bruja,
pagana,
rebelde,
revolucionaria,
subversiva,
tirana,
hereje,
hechicera,
promiscua
y hasta terrorista;
pero lo que ellos no saben,
es que ella conserva en su alma
una llama inquieta que se aviva
cuando el mundo le dice NO.
Y en su pecho,
habita una bestia salvaje
que sonríe cuando,
aun teniendo un imperio en contra,
abre bien los ojos,
se desordena el cabello
y dispara ese fulminante SÍ
que paraliza a toda la galaxia.