Maldemar: una editorial con perspectiva de género

Desde La Ninfa Eco tuvimos la oportunidad de entrevistar al equipo directivo de la editorial emergente Maldemar, ubicada en el conurbano de la ciudad de Buenos Aires en Argentina. En esta entrevista les contamos cómo trabajan, qué novedades editoriales tienen y cuál es su misión.

Primero, me gustaría que se presenten…

Flor: Maldemar es una editorial independiente y conurbana*. Hasta el momento, tenemos dos colecciones de poesía, una de narrativa y dos ciclos de lectura: Marea Viva y Maldeamor. Hacemos libros que mezclan lo digital con lo artesanal y tenemos una impronta militante, feminista y regionalista. Formamos parte de este equipo Anita de la Brisa, Candelaria Ramales, Mariel Pannunzio y yo, Florencia Piedrabuena. Contamos con colaboradores como Jazmín Pastela que diseñó una de nuestras maquetas, y Melina Agostini, con quien estamos trabajando actualmente en la parte de diseño.

Maru: Mi nombre es Mariel Pannunzio y soy parte de esta bella editorial. Soy editora, profesora de Inglés y agente cultural en diversos museos. Siempre tuve la idea de gestionar una editorial de manera independiente, pero estando sola no me animaba o no encontraba los espacios y/o compañeres para poder llevarlo adelante. Mi interés por la lectura, la falta de propuestas realmente conurbanas, por así decirlo, en las librerías, siempre me hacían pensar que faltaba algo o faltaba que alguien tomara el mando. En cuanto me reuní con Flor, Anita y Cande, sentí que esto podía llegar a ser grande—al menos para nosotras—y que podía llenar mis expectativas en el ámbito profesional editorial. Creo que cada una, desde su propia experiencia y singularidad, aporta algo único a Maldemar. Pero desde mi lado, personalmente, aporto mis conocimientos en cuanto a temas legales y administrativos, y al proceso macro de edición. Haber hecho la carrera de Edición me dio la posibilidad de ver todo el proceso holísticamente. De todas formas, lo que más destaco de Maldemar es que somos compañeras, nos cuidamos y nos manejamos horizontalmente, y eso a mí me hace sentir segura y tranquila.

“Detrás de cualquier consignismo político hay un habitus que queremos desnaturalizar: el maltrato, el amiguismo, los abusos, la desigualdad a la hora de editar a alguien”

Anita: Soy Anita de la brisa, docente de artes visuales, artista, militante antirrepresivx y persona no binarie. Durante algunos años tuve un emprendimiento de encuadernación artesanal. También experimenté en mi obra con artes gráficas, libros de artista y grabado. Eso me dio curiosidad para investigar más sobre el arte impreso y frecuentar ferias editoriales. Cuando conocí a Flor Piedrabuena, me interesé mucho más por la poesía, escribir, habitar ciclos de lectura. Incluso, viajamos juntas a Lima a la tercera edición de ANTIFIL (Anti Feria Internacional del Libro). Fue una experiencia hermosa, sobre todo por las redes, escritores y artistas de otras disciplinas que conocimos. Participamos en un stand compartido con plaquetas de autor de nuestros textos y fue una suerte de ensayo editorial autogestivo de lo que sería más adelante Maldemar. 

Flor: Y yo soy Flor Piedrabuena. Soy docente, escritora, a veces artista visual y correctora literaria. Durante mucho tiempo pensé en concretar la idea de impulsar un proyecto editorial, pero me di cuenta de que sola no podía. Por eso, un día hice una reunión en mi casa e invité a Candelaria Ramales, Anita de la Brisa y Mariel Pannunzio, porque vi en cada unx de ellxs cualidades que me parecían importantes a la hora de llevar adelante un proyecto editorial: afinidad por lo autogestivo, voracidad de lectura, gusto por la literatura contemporánea, creatividad, sensibilidad y carisma. El carisma es muy importante porque se trata de trabajar con la obra de otras personas y con círculos de gente. Hace poco hablábamos con Mariel sobre el tiempo que llevamos como equipo editorial, y como logramos rodearnos de personas de confianza y sumamente agradables. Me pone muy contenta que eso se note, porque parte de trabajar con otra gente es trabajar los vínculos, la comunicación y la confianza. Yo sentí que compartía esta dinámica con Cande, Maru y Anita, y por eso, desde el primer momento conectamos con el proyecto, aunque les conocía de distintos espacios: a Maru del trabajo porque éramos compañeras en una escuela, a Anita porque era compañera antirrepresiva cuando milité en CORREPI (Coordinadora contra la represión policial e institucional) y a Cande porque fue compañera de cursada cuando estudié Letras en la universidad. Creo que el denominador común de nuestra presentación es ser compañerxs. Es tanto un lazo afectivo como una postura política. 

¿Cuál es la misión de la editorial?

Maru: Nuestra misión es publicar autores del conurbano con perspectiva de género,  darles voz y un lugar dentro de su propio territorio para la difusión de su obra. Generar espacios de presentaciones, lecturas y actividades culturales por fuera de CABA. Ampliar nuestras publicaciones a colecciones Latinoamericanas.

Flor: Además, esta editorial nació como una manera distinta de hacer las cosas en el mundo editorial. Detrás de cualquier consignismo político hay un habitus que queremos desnaturalizar: el maltrato, el amiguismo, los abusos, la desigualdad a la hora de editar a alguien. Se habla poco de esto, pero se está cuestionando. ¿Por qué por ser mujer , por ejemplo, una se tiene que bancar comentarios relativos a nuestro cuerpo, nuestra sexualidad, a la hora de concretar entrevistas con editores? ¿Por qué se suelen utilizar las entrevistas con editores como espacios habilitantes al acoso? ¿Por qué no podemos elegir las cláusulas que firmamos—en los casos en que se trabaja con ediciones registradas y con isbn, por ejemplo—, y en vez de comunicarnos las pautas de edición, las eluden y nos manipulan? ¿Por qué asumimos que la publicación es un favor que nos hace un editor y no un trabajo valioso por el que tenemos que llegar a acuerdos que sirvan a ambas partes? ¿Por qué me entero cuando el libro ya está impreso que hubo modificaciones en el texto que no consentimos? ¿Por qué me dicen que mis libros están en determinados lugares cuando nunca los llevaron? ¿Por qué tengo que pagar por una publicación si no firmé ningún contrato? Estas preguntas son apenas ejemplos de los problemas que queremos poner sobre la mesa y que nos hacen reflexionar sobre la manera en la que queremos trabajar. No queremos que nadie más pase por esas experiencias, y para lograrlo,tomamos nuestro trabajo editorial como una instancia militante, de aprendizaje, de vinculación y por supuesto, de trabajo, mucho trabajo.

¿Por qué creen que es importante crear una editorial con sus características?

Maru: Porque la edición y difusión de libros está centralizada en capital federal.

Anita: También somos una opción para autores del colectivo lgtbiq+ porque no solo tenemos intención de visibilizar identidades que “no cumplen con la norma”, también nos interesa poner en valor la calidad de las producciones. No quedarnos en una pose panfletaria de llenar un cupo representativo, sino que sea una oportunidad de publicar obras que se lea el compromiso tanto con la experiencia identitaria como con el proceso creativo. 

Flor: En cuanto a los procesos de producción, porque apostamos a la autogestión y a la revalorización del libro como objeto artístico. Nos interesa mantener instancias creativas, ya sea desde el diseño gráfico, ilustración digital o desde el armado manual y costura artesanal de algunas de las colecciones que tenemos. Es importante que existan editoriales como la nuestra porque como dijeron antes, hacemos del conurbano nuestra trinchera. Les artistas, escritores y editores que formamos parte de Maldemar reclamamos para el Conurbano una editorial Conurbana, que esté atenta a las producciones nuevas, a las voces emergentes. Porque es un territorio muy diverso y con particularidades que deben ser contempladas para resolver algunas de las preguntas que planteábamos antes en cuanto a la misión de la editorial: en síntesis, se trata del acceso equitativo a la publicación, para que, si se elige editar a determinadx autor, se le elija por su calidad literaria en el territorio conurbano, y no por resultarle exótico a unx editorx porteño, ajenx a los procesos que se dan en las literaturas regionales. 

¿Por qué es importante difundir autores feministas?

Anita: Para cuestionar los discursos normativos y ampliar los relatos que nos representan. 

Flor:
Más allá de la cuestión de afinidad política, que parte de los lineamientos de nuestra editorial, no nos abocamos solamente a autores feministas, sino a personas que normalmente no tienen un fácil acceso a las publicaciones: ya sea por escasez de recursos, por ser ajenxs a los circuitos literarios, académicos o mediáticos que generalmente están centralizados en la Capital o las capitales del país. También es parte de un proceso de visibilización de la calidad del trabajo. No publicamos autores porque sean feministas, publicamos autores porque son buenos escritores. Ser feminista es apenas una parte de nuestro recorte de objeto: no nos interesa trabajar con antiderechos, ni personas que cuentan con un cúmulo de privilegios, porque también decidimos con quiénes invertir nuestro tiempo, trabajo y militancia.

¿Cuántos libros se editan y publican anualmente?

Maru: Hasta ahora venimos con un ritmo de tres por año, aunque como editorial independiente y autogestiva (con lo todo lo que ello implica) siempre puede variar. Maldemar arrancó en septiembre de 2018, pero durante esos pocos meses solo nos limitamos a pensar y a organizar cómo íbamos a trabajar, por lo que no publicamos ningún material. Durante el 2019, surgió la posibilidad de presentarnos en un stand de la Feria del Libro de Buenos Aires y ese fue el puntapié inicial para comenzar a editar. Ahí fue que publicamos Restos y Lengua de Mandinga, de Florencia Piedrabuena, dos reediciones de poemarios que ella ya había publicado bajo otro sello. Luego, en el mes de junio de 2019 publicamos Motivo del Susto de Martina Lopez Brazzola. Es decir, en menos de seis meses publicamos 3 libros ¡una locura total! por lo menos, para nosotras, que aprendíamos a medida que íbamos haciendo. El 2020, arrancamos con la publicación de una plaqueta llamada Esto es todo lo que arde, de Flor Piedrabuena, que forma parte de la Colección Maldeamor. Ahora mismo estamos trabajando en un cuarto libro de poesía que tenemos pensado sacar a principios de octubre, y otro libro de cuentos. Es el primero de nuestra colección narrativa, que seguramente saquemos para mediados o fines de octubre. Es decir, nuestra estructura editorial no nos permite publicar más de 3 libros por año, porque hay que tener en cuenta que todo sale de nuestro bolsillo y de nuestro tiempo, pero de todas formas estamos muy conformes con eso porque sabemos que cada libro que hacemos lo editamos hasta el último detalle y esperamos que nuestras ediciones no solamente estén bien pensadas, sino que sean bellas estética y conceptualmente.

Flor: Sí, además de la cuestión de la planificación anual de libros que venimos manejando, nos interesa nutrir las colecciones existentes y las que tenemos pautadas. Colección de Poesía, Colección Narrativa y Colección Maldeamor. La Colección Latinoamericana está en construcción. Para este año, tenemos varias novedades. Estamos trabajando con el poemario De raíz gritaré la frontera de Dolo Trenzadora, que verá la luz en muy poco tiempo, lo mismo que nuestro primer libro de narrativa, La piba que me gusta, de Damián Quilici. Para el año que viene, proyectamos al menos cuatro libros más, dos de la colección de Poesía, con poemarios de Lucila Simari y Mariano Camilo y dos plaquetas de la Colección Maldeamor, a cargo de Morgana Streiff y otra por Belén Maldonado. Lo divertido de esto es que quedó fijo el 14 de febrero como fecha de estreno de las plaquetas de Maldeamor, en un ciclo que lleva el mismo nombre, y ese nivel de perfo, concepto y sincronización me emociona mucho.

¿Tuvieron algún autor que haya destacado a nivel ventas?

Maru: Florencia Piedrabuena, que no solo es nuestra compañera, sino también una persona que respeto mucho a nivel profesional. Los libros que publicamos de Flor en realidad son una reedición de un material que ella ya había publicado anteriormente en otra editorial, por lo que sus textos ya eran conocidos. Como primeros libros, a Flor le interesaba la idea de volver a trabajarlos y dejar atrás una experiencia no muy feliz con otro editor. Parte del éxito de estas dos reediciones también se sustenta en el hecho de que hicimos presentaciones, lecturas y actividades diversas para activar las ventas y la difusión del material. Ahora, a nivel puro y exclusivamente personal, creo que mi compañera es muy talentosa y ya antes de Maldemar venía con cierta ‘fama’ en los círculos de poetas, que ahora al tener nuestra propia editorial, creció a niveles que no me esperaba. A nivel más general, a nosotras nos interesa que cada uno de nuestros autores resalte por sus propias singularidades, y por eso organizamos ciclos, charlas, eventos y lecturas. También tratamos de tener presencia en las redes y creo que eso, en el caso de Flor, fue fundamental para que su material se haya destacado y vendido tanto.

¿Momentos gratificantes profesionales que hayan tenido?

Anita: Tener en mano la primera edición luego de un proceso creativo frenéticamente hermoso. También las presentaciones de nuestros libros y los ciclos de lectura que siempre son encuentros cálidos y que nos damos cuenta de la gente hermosa con la que elegimos rodearnos.

Maru: Lo más gratificante de llevar adelante un proyecto autogestivo e independiente es la posibilidad de poder elegir con quién y cómo trabajar. Con el tiempo nos dimos cuenta que estas elecciones han ido creando un grupo de personas muy buenas y talentosas a nuestro alrededor. La red que se fue armando hoy cuenta con autores, músicos, diseñadores e incluso gente de gráficas que siempre nos da una mano. Poder contar con ellos, ya sea para la edición de un material o para organizar un evento por ejemplo, a mí personalmente me deja tranquila porque sé con quién estoy trabajando y sé que no me van a salir con un martes 13 (risas).

Flor: Todo lo que hacemos con Maldemar es gratificante. Es gratificante mezclar mi herencia de relatos del mar con la de mis compañerxs editorxs. Y más que nada, ver el nacimiento de cada libro. Me gusta trabajar lo artesanal, lo estético, lo conceptual, soy muy perfeccionista. Eso a la hora de corregir textos es una virtud. Sé que mis compas también buscan que hagamos los mejores libros que podamos, y hacia ese lugar nos dirigimos. Ahora bien, si puedo alardear un poco, nos halagan mucho las ilustraciones de tapa que hace Anita. Y yo, además, le agradezco a personas que dedican su vida a la literatura como Claudia Ferradas o Emiliano Scaricaciottoli que fueron parte de presentaciones, reseñas y apoyo constante a nuestro proyecto. 

¿Cómo puede la gente enviarles material?

Maru: A través de nuestras redes de contacto editorial o también nuestras cuentas personales.

Instagram de Maldemar
Instragram personal
Emails: ed*********@gm***.com o pa*************@gm***.com

¿Están abiertos a publicar autores internacionales?

Anita: Sí, tenemos un proyecto de autores de Latinoamérica que también profundiza nuestra idea de descentralización y de divulgación de la identidad literaria regional.

Flor: Claro, lo que bautizamos “Colección Latinomericana” pero que, por los tiempos lentos de la pandemia, nos obligó a poner en espera. Pensamos en Colección Latinoamericana porque como editorial Conurbana, somos muy conscientes de las identidades regionales que nos interesa recuperar y visibilizar. Entendemos que, aunque históricamente se hayan encargado de borrar estas coincidencias, compartimos más procesos de lucha con nuestra comunidad literaria latinoamericana de lo que pensamos tradicionalmente desde la mirada de Buenos Aires. Reivindicamos nuestra propia historia mestiza como un producto del colonialismo que mantiene sus estructuras de poder en esta era poscolonial, capitalista y con su división de clases y poderes. Estas estructuras se replican en los ámbitos literarios, lógicamente. Y desde ahí trabajamos. Estuvimos este último año pensando mucho esta colección y leímos libros que nos mandaron desde varios países. El criterio de selección es lo que venimos comentando: que sean libros tan buenos que no nos quede otra que publicarlos.

¿Qué deseos tienen para el futuro? Y un mensaje de cierre para la gente de distintos países que lean la entrevista.

Anita: Que la editorial siga siendo una oportunidad creativa, política y estética para quienes editamos, para quienes publican y para quienes eligen leernos. 

Flor: Yo quiero que nuestro trabajo en algún momento dé frutos y podamos pagarle a les autores una suma acorde al trabajo de las partes que intervienen en la publicación. Ahora nos manejamos por contrato y con pago con libros, porque es lo que podemos ofrecer. Sueño con el momento en que esta editorial produzca sus dividendos y podamos dividirlos. Por ahora, todo lo que vendemos lo destinamos a imprimir libros, y partimos de una inversión personal a la que llamamos autogestión, como para no amargarnos tanto. Ahora, si en algún momento podemos generar herramientas y crecer, pagarle a les autores es la mayor justicia poética a la que aspiro.

Maru: Queremos que Maldemar cruce las fronteras de sudamérica y llegue a todos los puertos posibles. Para ello, estamos trabajando en la posibilidad de hacer e-books de los libros que ya publicamos y los que están por venir; esto nos va a permitir ampliar nuestro horizonte de lectores. También se suma el hecho de que yo me estoy mudando a Barcelona en los próximos meses, y al estar en contacto con editoriales y gestores ibéricos, la posibilidad de que Maldemar se amplíe es más concreta también. 

Para cerrar, me gustaría contarles lo que significa Maldemar y por qué elegimos este nombre:

<< En altamar, se llama mal de mar a la náusea provocada por el vaivén de la navegación. El síntoma más común es el mareo. Se trata de una alteración de los sentidos y el conflicto en el cuerpo que esto produce, resultando comúnmente en el vómito. Hasta a los viajeros más entrenados les resulta inevitable porque es parte del viaje: un mal necesario. Tal es el sentido que retomamos a la hora de definir nuestra concepción de la escritura y de los procesos que rodean a la creatividad. >>

¿Quién no sintió mal de mar alguna vez?

Pueden leer las reseñas de nuestros libros haciendo click en este enlace.

*Conurbana es un neologismo, hace referencia a la región del Conurbano Bonaerense o “Gran Buenos Aires”. Se trata del conjunto de barrios de la provincia de Buenos Aires ubicados alrededor de la Ciudad Autónoma. Son barrios muy diversos, desiguales, con gran densidad demográfica, tradicionalmente asociados a los polos industriales, aunque se pueden encontrar desde barrios comúnmente conocidos como privados o cerrados (suburbios) hasta los asentamientos populares más numerosos y carenciados. El conurbano se divide en tres áreas: Conurbano Norte, Conurbano Oeste y Conurbano Sur. Conurbano Este no existe, porque al Este de la Capital Federal, está el Río de la Plata.

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