Hay poetas que pareciera que vinieron al mundo a destiempo; hay poemas que pareciera fueron escritos para el futuro. Esa es la idea que me surge cuando leo a Susana Thénon, poeta argentina de la generación de los ’60 (al igual que Juana Bignozzi y Alejandra Pizarnik).
“La morada imposible”, a cargo de María Negroni y Ana Barrenechea, publicada en 2001 y reeditada en 2019, es el libro que recopila los 5 poemarios que escribió más innumerables inéditos, notas y su obra fotográfica.
La temática a lo largo de toda su obra es la de una mujer que busca entender, desentrañar, romper un mundo de relaciones y lenguaje que manejan los hombres en tiempos exigen moverse.
Su poética se rebela del lugar de espectadora, y el “yo poético” se funde con el “yo autor”, desde el desasosiego de sus primero libros hasta el rompimiento de sintaxis de “distancias” y la disrupción cargada de ironía y crítica de “Ova completa”.
Sus poemas son recitados en las marchas feministas de los últimos años; hay una revalorización y re-comprensión de su poesía.
Sí, Thénon escribió, sin saberlo, para este tiempo.
Por qué grita esa mujer... ¿por qué grita esa mujer? ¿por qué grita? ¿por qué grita esa mujer? andá a saber esa mujer ¿por qué grita? andá a saber mirá que flores bonitas ¿por qué grita? jacintos margaritas ¿por qué? ¿por qué qué? ¿por qué grita esa mujer? ¿y esa mujer? ¿y esa mujer? vaya a saber estará loca esa mujer mirá mirá los espejitos ¿será por su corcel? andá a saber ¿y dónde oíste la palabra corcel? es un secreto esa mujer ¿por qué grita? mirá las margaritas la mujer espejitos pajaritas que no cantan ¿por qué grita? que no vuelan ¿por qué grita? que no estorban la mujer y esa mujer ¿y estaba loca mujer? Ya no grita (¿te acordás de esa mujer?) Susana Thénon, Ova completa, Sudamericana, 1987