“Solo hay una vida peor de la que llevo y es la que me imaginan”, escuché una vez en una canción. Pensé que era cierto, que la imaginación es mas fuerte, a veces, que los hechos. Sin embargo, cuando la vida lastima, daña tanto, no hay imaginación posible.
Hoy les quiero traer, con lágrimas contenidas, dos poemas del poeta Carlos Da Silva (Argentina), al que imagino riendo como Artaud ante tal ironía:
El tiempo es un
alquimista atroz
Que transmuta el
oro en barro
El barro
en polvo
Y el polvo
en nada…
*Extraído del libro Todos los naufragios de un hombre que nunca vio el mar
Lautaro
“… Nadie es más valiente
que aquél que se bañó
con cocodrilos…”
Sólo tu padre y yo sabemos
que Lautaro significa “Aquel que se bañó con cocodrilos”,
sólo tu padre y yo lo sabemos
en nuestros silencios compartidos.
Sólo el vientre de tu madre sabe
que la profunda herida es abismal y se retuerce
cada vez que el recuerdo nos trae tu partida.
Mi dolor sólo puede decirte lo que ya ha llorado
sobre la cama que cobijaba tu agonía.
Yo tuve mi caída
profunda y oscura hacia el abismo
dando manotazos de abogado luché
buscando a qué aferrarme.
De pronto tu nombre brilló
salvándome del naufragio.
No te recordaré con pena prometí
la tarde que nos despedimos sin mediar palabras.
Ahora que el nudo se desata en la garganta
sé que no falta mucho
para que una voz te rescate del olvido,
no falta mucho para que esa voz retumbe en tus oídos
y seas allá en el Edén, mi compañero
aquel que en verdad se bañó con cocodrilos.
*Extraído de Lágrimas de arena
La poesía de Carlos Daniel Da Silva va desde la profundidad ontológica hasta la urgencia. Como un Prometeo mortal que se atrevió a robar el fuego de los dioses y debe pagar el precio por ello.
Carlos Daniel Da Silva (Entre Rios, Argentina). Poeta. Sus poemas han sido publcados en numerosos medios y antologías colectivas, En 2007 publicó Lágrimas de arena; en 2014 Todos los naufragios de un hombre que nunca vio el mar. Es miembro de la murga "Manso Guachazo", de Concepción del Uruguay, Entre Ríos.