Tuve la oportunidad de realizar esta entrevista a la escritora peruana Mirza Mendoza, a propósito del libro Tenebrismo (Libre e Independiente, Sexta Fórmula, 2021). En el mismo, se hace un recorrido por relatos en los cuales los fantasmas, madres malvadas, distopías, etc., cumplen con la dosis necesaria de miedo y horror. Además, las vueltas de tuerca presentes en los finales son ingeniosas e inesperadas. Previo a la publicación de esta entrevista, uno de sus relatos publicados en páginas de Facebook, se hizo viral al obtener más de 70.000 reacciones hasta la fecha. Sin más que agregar, quedan invitados e invitadas a la lectura de esta entrevista.
¿Cómo fue el proceso de escritura del libro “Tenebrismo”?
El terror, el horror y lo tenebroso siempre me llamó la atención. Soy bastante sensible ante las películas de espantos y libros con una trama cruda. Me fascina el tratar de comprender que lo terrorífico suele estar ligado con la maldad. Me llama poderosamente la atención el tema paranormal, de fantasmas, y especular sobre lo que hay más allá de la muerte. Me niego a pensar que hay un final en nuestra existencia.
Mis relatos los escribí tratando de hacer hipótesis ficcionales sobre cómo es y cómo funciona la existencia, luego de dejar nuestros cuerpos. Creo en el concepto de alma, y eso me lleva a creer en espíritus, fantasmas, desencarnados, aparecidos, entre otros.
Participé en retos literarios; a partir de allí nacieron varios de los relatos del libro. El resto es inspiración basada en referentes de mis lecturas, vivencias, anécdotas y películas. La inspiración llega desde mi observación de objetos, una palabra e ideas para la trama.
En el libro muchos de los relatos giran en torno a la figura materna; en algunos, la madre es la asesina, y, en otros, la protectora. Coméntanos a qué se debe esta dicotomía presente en tu proceso creativo.
La figura materna está muy romantizada en nuestra sociedad. Podemos encontrar ejemplos palpables que alimentan este ideal de maternidad en todas partes. Sin embargo, las madres somos personas, somos humanas, somos mujeres, cometemos errores. Se nos pide —me incorporo porque soy mamá—, abnegación a toda costa, sacrificio y pundonor. Las madres no somos unas santas. Hay de toda índole, reprochable cuando los hijos son llevados al borde la muerte. Debemos encontrar un equilibro. Los casos de madres despiadadas me han roto el corazón, han influenciado en mi literatura, para bien o para mal. Quiero hallar un equilibrio, por lo menos en cuestión de cantidad. Por ello, en mis relatos a veces encontrarás a la madre heroína o a la madre villana. Creo que logré armonizar la dicotomía que planteas en mi cuento «Ellos algún día vendrán por ti».
Siguiendo con el rol materno, algunas escritoras como Ariana Harcwiz o Mónica Ojeda han escrito sobre madres como figuras opresivas, malvadas y siniestras. ¿Crees que el género del terror permite resignificar el concepto de lo que asociamos con lo materno?
Definitivamente sí, porque nos muestra más humanas, más monstruas también, como al hombre. A los escritores no nos tiembla la mano en mostrar al hombre, me refiero al varón, en sus peores formas, como violador, asesino, maleante. En cambio, en la literatura, la villana no suele tener ese peso. Necesitamos villanas potentes en la ficción. Y como la sociedad se sostiene en mantener un rasgo marcado de la mujer con la maternidad, en la actualidad, y desde hace un tiempo atrás, esa temática se está explotando. Hagamos madres malas y malas madres, hasta que se agote el tema y podamos seguir, explorar y alimentar otros caminos, me refiero a otros tópicos.
Algunos de los relatos también hacen referencia a distopías. ¿Cómo la pandemia te permitió imaginar estos escenarios?
La pandemia solo avivó mi propio temor. Antes de esta situación caótica mundial, era muy fresca al hablar de destrucción, sociedades postapocalípticas y demás. La pandemia solo ha acrecentado mi miedo personal; supongo que es algo positivo para mis letras, ya que le añadiría un peso de verosimilitud en el momento de narrar el temor de algún personaje.
En muchos de tus relatos se encuentra la presencia de fantasmas, tanto protagonistas como antagonistas, ¿Por qué aún en la actualidad crees que lo fantasmagórico sigue causando miedo?
Sigue causando miedo porque sigue siendo humano: un fantasma triste, un fantasma furioso, un fantasma “que pena”, un fantasma que está solo. Un ente que no podemos ver —o sí?—, que no podemos tocar —o sí?—. Que nos vigila, nos sorprende. Sobre todo, que no podemos confirmar que exista y al mismo tiempo muchos, me incluyo, queremos que sea real. Creemos que si un fantasma existiera, sería igual de malo o bueno como cuando habitaba en su cuerpo. Por otro lado, la idea de un cielo u otro plano, en donde deberíamos ir luego de fallecer, es algo que la mayoría de las personas tenemos presente, ¿Qué pasó con uno desencarnado que no fue a ese lugar? Seguro quiere vengarse o está solo, abandonado o acompañando a sus deudos. Solo pensarlo da angustia.
¿En qué material te apoyaste para escribir Tenebrismo?
En mis lecturas previas, anécdotas que escuché a lo largo de mi vida. En el uso de imágenes. Una buena parte de mi repertorio existe gracias a las imágenes. Me impactan mucho, me cuentan cosas, yo las recibo y las transcribo. Especulo escenarios.
Coméntanos cómo ha sido su difusión, ¿Has recibido apoyo de alguna institución para su promoción?
He recibido mucho apoyo de parte de mis colegas escritores. He tocado puertas y algunas se han abierto. He podido presentar mi libro en ferias de mi ciudad y, además, presentaciones virtuales. Algunos medios digitales hicieron difusión de la obra. Tenebrismo ha sido presentado en páginas de origen gubernamental gracias a las coordinaciones de la editorial. Como independientes hemos tenido un tope en la propagación del libro, sin embargo, estamos satisfechos con lo logrado hasta el momento. Agradezco mucho a las editoriales Sexta Fórmula y a Libre e Independiente.
¿En qué proyectos te encuentras trabajando actualmente?
En la actualidad, estoy recopilando relatos cortos para mi nuevo libro. Ya tengo el esquema, un posible título e ideas para la carátula. No será un libro de terror. Unos relatos serán de realismo con toques de humor y otros de fantasía. Luego viene la parte complicada que es la parte de la corrección. Espero con ansias presentarlo y vivir nuevamente la grata experiencia de crear un libro.
Finalmente, déjanos un mensaje para tus lectores.
Estoy muy agradecida por la aceptación que le han dado a mi obra, tanto física como virtual. Seguiré mejorando para brindarles buenos relatos. Espero que me sigan acompañando en esta linda aventura. Sin lectores no hay libros. Gracias.