Cuando empecé con mi ejercicio de la escritura poética, lo hice desde el total desconocimiento, como quien se arroja dentro del mar sin haber aprendido los principales movimientos de la natación. Mi mar fueron los grupos de facebook, en donde conocí a varios poetas que publicaban sus textos en estos espacios, principalmente dedicados a la poesía. En uno de ellos, conocí la escritura de Juan Olivas. Su poética habla de paisajes, de colibríes, de flautas de pan, de amores vertidos en sombras, de hojas de otoño. Su poesía, que admiraba desde el silencio se convirtió en un referente para mi propio proceso creativo.
Como hoja de Otoño
Te miro
tan sola
tan mía…
Tan mía como las hojas de Otoño
que caen silenciosas y gráciles,
inocentes y hermosas,
y tristes…
Te miro
aparentando ser fuerte,
como un roble desafiando al viento…
y yo sé que tiemblas
como una rosa frágil
a merced de la tormenta…
Te miro hermosa,
mariposa triste y lejana,
tan mía y tan ajena
tan mía…! tan mía!
Ohh…tus ojos…
luz que me envuelve en tu mirada,
ternura tenue de ave herida,
susurro de mar y selva…
Todo de ti me canta
todo de ti me llena,
como las aguas de un lago azul…
que espera.
Like Autumn leaves
I look at you
so lonely
so mine…
As mine as the autumn leaves
that fall silent and graceful,
innocent and beautiful,
and sad…
I look at you
pretending to be strong,
like an oak defying the wind…
and I know you tremble
like a fragile rose
at the mercy of the storm…
I see you beautiful,
sad and distant butterfly,
so mine and so alien
so mine…! so mine!
Ohh… your eyes…
light that surrounds me in your gaze,
tenuous tenderness of wounded bird,
whisper of sea and jungle…
All of you sings to me
all of you fills me,
like the waters of a blue lake…
that waits.
Con el tiempo, la poesía de Juan Olivas marcó un inicio en mis letras que en ese entonces saltaban chuecas en los renglones de las hojas en blanco. Ahora, al preguntarle a «Juanito» sobre los y las poetas que le gustan, responde sin dudarlo que son Pablo Neruda, Rumi, Gustavo Adolfo Bécquer, Matilde Alba Swann.
En los poemas de Juan Olivas, se observa el contraste de imágenes que transfiguran su mirada hacia la realidad que lo inspiran para construir sus textos, como él mismo me lo aclara en el diálogo que mantenemos acerca de su poética: Cualquier cosa que me haga temblar el corazón como la inocencia de los niños, la naturaleza, el vuelo de un colibrí…
Hoy voy a verte
llevaré en mis manos
un lago azul…
Today I’m going to see you
I will carry in my hands
a blue lake…
Acerca de su elección de escribir poemas en inglés y español, aclaro a nuestros lectores/as que Juan Olivas es originario de México pero vive hace muchos años en San José de California, EEUU. Al preguntarle sobre cómo se inició en este oficio (como lo llamo yo), Juanito es enfático al decirme: ¿Oficio?… La poesía no es un oficio, es una locura, un sueño a lo intangible. Uno escribe para no llorar o para hacerle un cauce a nuestras lágrimas.
Mi pueblo
Miro tus calles de piedras blancas
adornadas con flores
que nacen del olvido,
tus montañas azules a lo lejos
como titanes que guardan
celosos sus tesoros.
Y miro tus casas de ladrillos rojos
que se burlan bonachonas de los años,
son eternas
tan eternas como el cielo
que se extiende bondadoso en las alturas.
¿Qué misterio se encierra en esta tierra donde el tiempo se detiene en sus umbrales?
Nada cambia, nada llora
y la lluvia canta en sus maizales…
My town
I see your streets full of white stones
adorned with flowers
that are born from fading memories
and your blue mountains not so far,
like titans that keep
zealously their treasures.
And I see your houses of red bricks
that taunt kindly the years passing by.
They are eternal,
as eternal as the sky
that spreads beautifully high above.
What mystery involves this land
where time stops on its threshold?
Nothing changes, nothing cries
and the rain sings over its corn fields.
Juan Olivas tiene un trabajo poético extenso, que cuesta recopilar porque lo escribió de manera dispersa, como “Hojas de otoño”, nombre con que bautizará a su primer poemario. Cuando le pregunto, acerca de los momentos más destacables de su camino poético responde de manera sencilla y sincera: “Cuando veo a alguien leer uno de mis poemas y se le quiebra la voz…También haber sido nombrado poeta destacado en el portal “Poesía pura”.
No sé si Dios me escucha
Ni siquiera sé si Él sabe que existo,
después de todo Él tiene tantas cosas que hacer…
Él tiene las manos llenas con la creación de los ríos,
tiene tantas estrellas que cuidar,
cometas y soles nuevos…
Todos los días Él tiene que alimentar pájaros
pues ellos no tienen casa a donde ir,
todos los días Él tiene que vestir mariposas
con colores de arcoíris…
El escucha la charla de las rocas
pues solamente Él las escucha,
sana las penas de los árboles
y escucha sus viejos secretos…
Él pone sus manos
sobre el venado herido
y desparrama su amor por todas partes.
Así qué yo no sé si Él sabe
que yo estoy orando por ti…
Mi amigo.
I don’t know if God listens to me
I don’t even know if He knows I am around,
after all He has so many things to do…
He has his hands full with the creation of rivers,
so many stars to take care of,
comets and rising suns…
Every day He has to feed birds
for they have no house to go to,
every day He has to dress Butterflies
with the colors of rainbows…
He listens to the chatter of the rocks
for only He can hear them,
heals the sorrows of the trees
and hears their ancient secrets…
He put his hands on the wounded deer
and spills His love all around…
So, I don’t know if He Knows
that I am praying for you…
My friend…
No dudo en decir que los poemas de Juan Olivas han influido en sus lectores/as y que su poesía debe leerse como quien observa el paso del tiempo sobre los paisajes que cambian paulatinamente de colores brillantes, hasta hacerse grises y sepias, como sucede con aquello perdurable en la memoria.