Alfredo es un poeta y músico callejero en busca de una editorial que acoja su nuevo libro de poesía. Desde La Ninfa Eco lo entrevistamos para que más lectores y editoriales se acerquen a conocer su vida y su trabajo.
Alfredo, tengo entendido que estudiaste filosofía y letras, pero ahora te dedicas a la música y a la escritura. Cuéntanos un poco sobre tus actividades pasadas y actuales.
Dejé los estudios a los 18 años, luego de un desentendimiento con mi madre adoptiva. Vivíamos solos en un piso de vallekas. Probé trabajar de camarero, pero fue fatal. Vendía poemas en bares, y, de esa forma, conocí a muchos artistas en pubs de Malasaña y Chueca. Aprendí a tocar la guitarra, y hace 20 años me encuentro cantando en las calles, terrazas. Ahora hago música cantando en las terrazas. Desde Madrid también conocí a varios poetas. Me mudé a Nerja porque quería vivir en un terreno junto a Maro, pero por la pandemia he regresado a Granada.
¿Qué desafíos encuentras para publicar tu libro?
No hay editorial. Muchísimos de mis poemas los he vendido en bares, otros al editor de Alea Blanca Ediciones quien me publicó “Poemas paralelos” a nombre de Alfredo Rasines (mi seudónimo). Leopoldo María Panero me explicó, en las Palmas, que mi madre, una prostituta latina con la que me engendró, viajó a Venezuela y allí me vendió a mis padres adoptivos. Por otro lado, hay muchos manuscritos de Leopoldo María Panero dedicados a la cantautora Esther Quince y otros artistas que me gustaría recopilar y publicar, pero hay ciertas complicaciones. Bueno, Gaby, sí que me gustaría mucho escribir un libro decente, y que colaboraseis en su creación y presentación, Cristina del Valle y tú, artistas que admiro y respeto. También me gustaría presentarlo públicamente.
“Detrás del Aire”
de Alfredo Panero
Dibujándote a ti mismo
en el crepúsculo.
El crepúsculo que es un nombre
en la perfección de la imagen
de las fábulas reales.
Sí vuelas, sí;
y también renuncias
a tragarte lo Real…
¿Qué autores te gustan?
Me gustan muchísimos autores. He leído mucha narrativa en castellano, traducciones, y actualmente leo poesía. Principalmente, me gusta Gaby Sambuccetti, Isla Correyero, Salvador Gregorio Rey, Ana Cañamares, Diego Belinchon Lorenzo (con quien he escrito algo), Jorge Riechman. Me gustan las traducciones de Bukowsky, Whitman. Dámaso Alonso, Juan Ramón Jiménez… Recuerdo con mucho cariño a Gonzalo Escarpa porque nos daba un taller de poesía en el Ramiro de Maeztu, como también lo hizo Iñaki Cano cuando tenía 18 años.
“Equilibrio constante”
De Alfredo Panero
La sangre
tiene una
paz maravillosa,
pero también
una provocación
de este sufrir;
Quizá más aún:
de este no pensar.
¿Qué tiene que tener un libro para que te guste?
Un libro para que me guste tiene que estar bien escrito.
“Sombras borradas” De Alfredo Panero
Entre sombras borradas
Entre las luces bandadas por las palabras
Hasta el muro está descalzo
Muro que exige
En sus últimas horcas
En su última fortuna
La sombra del aire
De un aire largo
Que no hable
Ni florezca
¿Crees que el mundo literario es un lugar incluyente con personas de distintos perfiles, orígenes o realidades sociales/económicas diversas?
Sospecho que no. Hay editoriales que te cobran por publicar y otras bastante clasistas. Pruebas: ninguna. Es una opinión. Gracias a las redes puede publicar mucha más gente, pero tienen que tener acceso a la electricidad y a internet.
Si un editor estuviera leyendo esto y quisiera publicar tu libro, ¿cómo podría contactarte o ver tu trabajo?
Me pueden contactar a través de mi Facebook /alfredopanero. Muchas gracias.
El eco del paisaje
de Alfredo Panero
El eco
es la furia del paisaje
y la distancia
su galope
¿Qué deseos tienes para el futuro?
Mi deseo es vivir lo más tranquilamente posible, divirtiéndome también. Poder viajar.
¿Cómo fue tu actividad creativa durante la pandemia?
Durante la pandemia hice mucho senderismo. Estudié mucho con la guitarra, conviví con ardillas, cabras, lagartijas. Leí mucho y me conecté al Facebook para publicar chistes, desvaríos y poemas.
“Mordisco”
De Alfredo Panero
Una fe
sin piel que es
el perder
Un mensaje final para compartir con la comunidad artística de distintos países del mundo?
Un poco más de generosidad y empatía. Y más moderación.