Hoy es la presentación del libro “El secreto de los insectos”

Hoy es la presentación del libro “El secreto de los insectos” (Azul Francia, 2020) de la escritora argentina María Negro organizado por La Ninfa Eco. Los esperamos hoy, 14 de Julio del 2020 a las 19hs (hora de Argentina), para celebrar la presentación del libro.

Entre los invitados, conductores y presentadores se encuentran:

El actor, músico y performer Luis Aranosky (Argentina), el músico Martín Balbiano (Argentina), la escritora Antonia Garcia Castro (Chile), el escritor y artista conceptual Juan Carlos Capurro (Argentina), el músico Juan Tata Cedrón (Argentina), el escritor Fabio Andrés Delgado Micán (Colombia), la música Verónica Falco (Argentina), el escritor Kike Ferrari ( Argentina), el músico Duende Garnica (Argentina), la escritora Isabel Guerrero (Chile), la escritora Chary Gumeta (México), el escritor Oscar Puky Gutierrez (Bolivia), el escritor y guionista Pablo Lago (Argentina), el actor Andrés Mangone (Argentina), la escritora Malena Martinic Magan (Argentina/Chile), el músico Daniel Melingo (Argentina), el músico Alfredo Piro (Argentina), la música Marina Ríos (Arg), el escritor Marcelo Rubio (Argentina), el músico y escritor Rubén Tuseddu (Argentina), la escritora y periodista Olga Viglieca (Argentina), el escritor y periodista Ezequiel Wolf (Argentina/Hungría), la actriz Ivana Zacharski (Argentina) y la escritora, editora y directora de Azul Francia, Francisca Mauas (Argentina).

Además, contaremos con la presencia de nuestros redactores Marcelo Cruz (Ecuador) y Gisella Ballabeni (Perú), y nuestra directora, Gaby Sambuccetti (Argentina/Reino Unido).

Por su parte, el escritor Marcelo Rubio expresó en relación al libro inédito:

“Coleccionar palabras no es tan difícil. Ahora juntarlas y darles un sentido, eso ya es más complicado. Y si alguien logra sumarles belleza, entonces ahí estamos frente un ser poético. María Negro colecciona, junta, da sentido, brillo y vuelo en su libro “El secreto de los insectos”. Es necesario comentar dos cosas importantes. Primero: Definir a María solo como una poeta es injusto para con ella y su capacidad. María es más que eso, es un talento en efervescencia, logra atrapar con su prosa, con su pensamiento (crítico en el arte, feroz en lo social), alumbra con su poesía. María Negro es una autora porque obliga al lector a pensarse. En sus textos enhebra pensamientos, algo que es superador al estadío de escritora. Pero dijimos dos cosas, y la segunda es el libro, el juego que la autora propone desde el título. Los secretos pueden ser enormes o mínimos (aquí pesa la importancia, no quién es el poseedor), los insectos son seres pequeños que cargan con la belleza y con la fealdad, con la admiración y la repulsión. No es difícil saber que así tratamos a los humanos, de la misma manera. María lo sabe y nos lleva en un recorrido por esos hombres y mujeres, por los sentimientos, por las reacciones, por las injusticias, por el amor (el correspondido y el ignorado), por el erotismo sutil, por “dos o tres espejos inútiles, un canastito de agujas chinas”. Negro no confunde belleza con exceso, dice, cuenta, poetiza lo necesario que es, ni más ni menos, que lo suficiente. Ante su poesía somos lectores “observándolo todo, con la misma sorpresa del animal ante el fuego”. Porque finalmente la poesía de María es fuego, un elemento no maleable, imposible de dominar, aunque nos haga creer que es domesticable. Ella sabe que el arte es una trinchera, es un asunto vital, y lo respeta. Quizá el gran secreto de María es trabajar su poesía con la voluntad de los insectos, con la constancia para crear una obra seria, balanceada, que invita y convida con las manos sucias de belleza”

Los secretos pueden ser enormes o mínimos (aquí pesa la importancia, no quién es el poseedor), los insectos son seres pequeños que cargan con la belleza y con la fealdad, con la admiración y la repulsión

Marcelo Rubio (Argentina)

Por otro lado, el escritor y artista conceptual Juan Carlos Capurro, apuntó sobre el libro (texto de contratapa):

“Este libro contiene una secreta novedad: se trata de Poesía Plebella, categoría descubierta en el ejercicio pleno de la vida. Todo está escrito aquí desde una tierra nueva, geográficamente ubicada en los arrabales del misterio.

Al ingresar en este territorio hay que atravesar, primero, un paisaje feroz, en el que María Negro se sumerge, continuando una profunda tradición universal de la poesía: poner en evidencia la opresión. Pero lo hace a la manera antigua, la de viejos franceses: burlándose dulcemente del poeta “comprometido”, que nunca termina por casarse, luego del compromiso. Aquí lo que se canta con rabia es todo genuino, porque nace de la palabra
acompañada de la acción.

Con esto sólo ya tendríamos una obra completa, pero en este caso, esa es sólo una de las muchas capas de la profunda trama del tejido.

Porque después también canta la niña desolada, y la mujer que lucha con los flojos, la que se indigna ante los imbéciles. Les pregunta, con tonos muy sutiles el porqué, tratando de encontrar una respuesta ante la cobardía, como si pudiese haber, posiblemente, más de una.

Más adelante, ajustada esa cuenta con los sueños, María canta a los que luchan por la mesa de la vida. No estamos en un juzgado, ni en una fiscalía, ni en el gabinete de asistencia social. Es la canción amorosa que viene de Villón, que también escribía de lo que pudo ver con sus ojos, y tocar con sus manos. Es una mirada del amor más amplia, alejada de lo mezquino, tan profunda como el agua de los charcos donde se reflejan las primeras estrellas.

Cuando se pasan, una a una, todas las esferas de este universo, se comprende que, finalmente, la sintonía de la obra es una sola. María Negro canta desde la soledad de la Vidente. La que dice, grita, que para estar desnudos se pretende que tengamos que perder la piel. Y al hacer pública su profecía ya no está más sola.

Pocas veces encontramos en un libro al propio cuerpo de quién escribe, acompañado de un alma. Este es el caso”

María quiere saber, en su obra, si se hizo tarde. Creemos que la poesía le responde: nada es tarde.

Al ingresar en este territorio hay que atravesar, primero, un paisaje feroz, en el que María Negro se sumerge, continuando una profunda tradición universal de la poesía: poner en evidencia la opresión.

Juan Carlos Capurro (Argentina)

Los esperamos hoy en este maravilloso encuentro en donde convergen distintas disciplinas artísticas. Para acceder a los datos de la presentacion, sigue este enlace.

María Negro (Buenos Aires, 1977) Publicó Y sin embargo se mueve (2012) y Manifiesto de las Conchudas (2013), ambos por Editorial Textos Intrusos. Colaboradora de las revistas literarias Estrella del Oriente (Argentina) y Mal de Ojo (Chile).