El acto de escribir. Hoy: Martina Cruz.

1- ¿Qué estás escribiendo en la actualidad? ¿A qué apunta tu horizonte creativo?
Estoy escribiendo un poemario sobre habitar un cuerpo enfermo. Siento que es un tópico que estuve tocando, pero sin meterme de lleno. Es decir, un poco escribiendo y un poco escapando. Estoy intentando aceptar la necesidad de escribir estos poemas. No creo que sirvan para algo ni cambien nada, pero si ayuda a sentirse un poco más entera ¿Por qué no? Peco de autoayuda todo el tiempo. Es lo que hay.

2- ¿Qué estás leyendo?
Estoy releyendo La enfermedad y sus metáforas de Sontag. Un libro de cuentos de Tomás Downey El lugar donde mueren los pájaros y recién termine la novela Una nena muy blanca de Mariana Komiseroff. Tres libros que recomiendo muchísimo.

3- ¿Cuál fue el libro/autor que te decidió a escribir?
El árbol de diana de Alejandra Pizarnik. Creo que todas queremos escribir después de leerla.

4- ¿Qué libro o autor no hay que dejar de leer.
¿Uno? ¿Hay que elegir uno solo? Creo que hay más de uno.
¿Por qué elegir en algo tan maravilloso? Hay millones de miradas. Siento que cada une debe tener una serie de autorxs a lxs que vuelve. Por lo menos a mí me pasa así: tengo que volver a algunas lecturas para recordar de dónde vengo, es como el barrio de tu infancia. Ese primer lugar donde te emocionaste. Suelo volver a Alejandra, a Borges, a Peri Rossi siempre, a algunas canciones.

5- ¿Qué es la poesía en tu vida? ¿Qué lugar y tiempo ocupan?
Siento que la poesía es una doble flecha, es refugio y salir de tu casa mientras cae una tormenta terrible. Me fascina que pueda ser ambas cosas. Está constantemente, siento que a cada hora estoy pensando en lecturas, en gestos, en una imagen poética. Odio esa concepción de la poesía que asume la contemplación y lo bello. Lo cotidiano es sobrenatural y potente. No tengo ninguna definición rotunda, no tengo ni la más remota idea de qué es la poesía ni dónde aparece ni nada. Pero creo que se intuye. No podría decir que esta en un lugar porque las cosas que amo se mueven todo el tiempo.


Camino negro al fondo

en la palma de mi mano
hay líneas como una telaraña de tiempo
en la palma de mi mano
sos un yuyo inesperado que regué
en la palma de mi mano
sobra espacio para darte todo lo que quiero
en la palma de mi mano
dame corazón a cambio de pobreza
porque cuando no quede nada
en la palma de mi mano
y comience el recorrido
al fondo de Camino Negro
y nada en la palma de mi mano
se me caigan las chapas encima
y nada en la palma de mi mano
cuando ya camine como fantasma
escuchando los tiros
un pibe corriendo de la yuta
nada en la palma
entonces no importa y yo corro
sin nada en la palma
pero llego a tu casa
entro sin tocar
como si fuera plaza de mayo
y no tengo nada
nada de nada
pero puedo llegar y darte un beso
mientras los pibes en la esquina
tienen las manos
que rebalsan de historia
que sangran barrio
y yo te sonrio toda
porque en Camino Negro al fondo
se puede colar un beso mientras los pibes
matan a los polis en la esquina

Martina Cruz (Argentina, 1997) nació en Temperley, Buenos Aires, Argentina. Estudia Guión cinematográfico en la ENERC (Escuela Nacional de experimentación y Realización Cinematográfica). Publicó tres plaquetas: "Camino negro al fondo" editado por El Rucu Editor y "Call Center" editado por Rama Dorada y "Esto no es un poema de amor" junto a Camila Guardia, editado por BRUTA. Publicó su primer libro en 2019 titulado "Cuando se incendia mi casa" editado por Elemento Disruptivo.
Ganó el Slam Mundial de Uruguay 2017, el “VI Concurso Nacional de Cuento y Poesía SADE Filial Junín”, el “Concurso txdxs lxs chicxs leen poesía” y el “Certamen Maribel López Pérez-Ojeda de micropoesía” (España)
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